1/6/08

La difícil metafísica: Gershom Scholem

Si hay espíritus más opuestos a los fenomenistas Heráclito y Nietzsche, ésos son los místicos. Ya lo hemos visto en Santo Tomás (las frases que pronunció después de su experiencia en la fiesta de San Nicolás de 1273), y San Juan de la Cruz. Si descendemos un escalón, los metafísicos buscan, desde la experiencia ordinaria de las cosas, lo que nunca cambia. Se sitúan en el terreno intermedio de los saberes más altos y velados, y los más bajos y tangibles. En esa zona intermedia creemos ver las tendencias místicas judías, la Cábala: la intuición de las realidades que se nos ocultan, cifradas en las que se nos revelan.

Reservamos esta coda metafísica para un gran estudioso contemporáneo de la Cábala, Gershom Scholem (Berlin, 1897-Jerusalem, 1982). No fue únicamente profesor, investigador y coleccionista erudito; también tuvo, en la medida que le cupo, su propia visión de las realidades últimas. El párrafo que copio son las últimas palabras de una conversación con Muki Tsur en el invierno de 1973-1974 (traducción de Manuel Abella):

"Los cabalistas sentían algo de forma radical: el hecho de que hay un misterio en el mundo. El mundo es también lo que vemos, pero no se agota en lo que vemos. Los cabalistas eran simbolistas... Esto es lo que defiendo en la Cábala y lo que rechazo en la tecnología. Las concepciones del mundo de tipo tecnológico sostienen que se puede expulsar de la realidad su dimensión simbólica. El hombre de hoy vive en un mundo privado, en el que está recluído, y el simbolismo ha dejado de ser objetivo para convertirse en algo privado, no vinculante. Los símbolos cabalísticos son completamente distintos. En su tiempo, no se limitaban a hablar al individuo, sino que revelaban al mundo una dimensión simbólica. La cuestión es si dicha dimensión puede volver a abrirse en la realidad en la que vive el hombre secularizado... Actualmente nos encontramos en una época distinta, la ciencia avanza a pasos de gigante, pero el problema persistirá. Si el sentimiento de que el mundo esconde un misterio desaparece alguna vez de la humanidad, todo habrá acabado. No creo, en cualquier caso, que lleguemos tan lejos."

6 comentarios:

Emilio Cervantes dijo...

Creo que puedes estar construyendo una escalera artificial que si ha de parecerse a la realidad quizás acabe siendo como esas escaleras que aparecen en los dibujos de Escher en las cuales los peldaños inferiores son asimismo los superiores y viceversa.
Por ejemplo, lo que nunca cambia puede pertenecer a la experiencia más directa de las cosas.

Quienes son los fenomenistas?, tienen algo que ver con los feministas?

Joaquín dijo...

Algunas veces escribo los post muy rápido, sin comprobar detalles. Pero esta vez tampoco creo haberme dejado llevar del flujo de las palabras.

Por el final: fenomenista es voz aceptada por el DRAE, aunque es verdad que suena raro.

Reconcozco que distiguir escalas de saberes (a la manera de Lulio) es un tanto artificioso (la Cábala aparenta ser igual de artificioso). Pero sin querer agotar de momento el asunto, es llamativo, por ejemplo, que cuando superamos un determinado nivel académico, decimos que hemos alcanzado un "grado" ('gradus' en latín quiere decir peldaño, escalón).

Emilio Cervantes dijo...

Aquí, maestro, me vas a permitir que salga al encerado para plantear una cuestión fundamental.

¿Vamos a tener que admitir todas las palabras que estén en el DRAE sin discusión?

Porque en un comentario al post anterior decía yo:

"Los de nuestra generación hemos vivido el tránsito de una función del lenguaje a otra bien diferente. De las palabras que antaño servían para nombrar, a las palabras que hoy sirven para falsear y ocultar la realidad. Para engañar."

Y se da la circunstancia que en el DRAE hay muchos ejemplos de éstas palabras, o sea que lo que yo dije no me lo acababa de inventar.

Y he aquí que podríamos hoy habernos topado con una de esas palabrejas, porque mira lo que dice el DRAE de fenomenismo:

"Teoría filosófica según la cual lo que es es lo que aparece y solo podemos conocer esa apariencia en la cual se funda nuestro conocimiento."

El problema es que a usted le aparecerá una cosa y a mi otra completamente diferente, por lo tanto la palabra es inútil y sólo sirve para generar confusión.


Un saludo

Morgenrot dijo...

¿ Tiene relación lo afirmado por Scholem con la búsquda de SIGNOS ?

El hombre no puede quedarse en el más puro mateialismo, tendemos a la búsqueda de signos, que nos alimenten el creer en el más allá.

Los signos, los tenemos delante, y no los vemos...

celebrador dijo...

Buuuufffff, ¡cuantas cosas a la vez!

Estoy interesado en la experiencia mística de un sentimiento interior (sin necesidad de ponerle palabras), como potencialidad humana

Soy técnico por oficio, y a la vez utilizo simbología (influencia de la forma, o lo que yo llamo factor de forma), para ciertos usos; por ejemplo hay un factor de forma en las barricas en las que se realiza la crianza de un buen vino

Y es un viejo saber en nuestra humanidad (Feng Shui)

Joaquín dijo...

Ah, esa es una buena sugerencia. Quien nunca se haya preguntado el por qué de la forma de las barricas o botas de vino, no ha descubierto su "sentido oculto".

Pero el sentido del que habla G. Scholem es el que trasciende el mundo material, de los sentidos.