26/4/08

Fidelidad a Santo Tomás

Vamos a concluir la lectura de la Carta Ap. Lumen Ecclesiae, con la exhortación final de Pablo VI para una recta y fiel utilización de la obra de Santo Tomás.

1. La doctrina escolástica no es fácil, como lo fue en siglos pasados. No basta con repetir materialmente la doctrina, las fórmulas, los problemas y el tipo de exposición con que solían tratarse antiguamente estas cuestiones. Una repetición así no garantizaría la verdadera fidelidad a la doctrina de nuestro autor. Quienes estudien a Santo Tomás deben esforzarse para que sea comprendido en su vitalidad fuera del ámbito restringido de la escolástica.

2. Es preciso considerar atentamente lo que más interesa hoy a cuantos se esfuerzan por obtener una mejor inteligencia de la fe. Si no se penetra bien en el pensamiento contemporáneo, es imposible distinguir, y mucho más exponer -cotejando adecuadamente las diferencias y semejanza-, el tema que se aborda y al que la teología ilumina plenamente. Los verdaderos discípulos de Santo Tomás no dejaron nunca de efectuar este cotejo necesario entre la doctrina de la Escuela y las ideas modernas.

3. Es necesario buscar, como en un diálogo ininterrumpido, una comunión vital con el propio Santo Tomás. Éste se presenta a nuestra época como maestro de un método eficacísimo de pensar, al ir directamente a la raíz de lo que es esencial, al aceptar con humildad y buena disposición la verdad de donde quiera que venga, y al dar un ejemplo singular del modo cómo deben armonizarse entre sí los tesoros y las exigencias supremas de la mente humana y las profundas realidades contenidas en la palabra de Dios. Nos enseña también a ser inteligentes en la fe, a serlo plena y valientemente.

4. No hay fidelidad verdadera y fecunda, si no aceptan los principios de Santo Tomás, recibiéndolos como de sus manos. “El mejor modo de honrar a Santo Tomás es ahondar en la verdad a la que el sirvió, y, en la medida de lo posible, demostrar su capacidad para incorporar los descubrimientos que, con el paso del tiempo, el ingenio humano logra realizar” (card. Charles Journet).

(Lumen Ecclesiae, nn. 26-28).

2 comentarios:

Morgenrot dijo...

Esta entrada supone una ampliación de la entrada anterior " Maestro del pensar".
Maestro abierto a cualquier tipo de pensamiento venga de donde venga,y , por ende, abierto su pensamiento a lo nuevo-ideas modernas-.

Toda una lección frente a los fundametalismos.

Joaquín dijo...

No es casualidad que a las corrientes modernas y postmodernas se les llame (en italiano) 'pensiero débole', pensamiento débil. Lo que hoy circula y pasa como intelectual, queda en muy poca cosa, frente a este auténtico "maestro del pensar".