
"Muchas veces el recelo o aversión que se siente hacia Santo Tomás deriva de un contacto superficial y saltuario con su doctrina, más aún, del hecho de que no se leen ni se estudian sus obras. Por eso, también nosotros, como hizo Pío XI, recomendamos a todos los que deseen formarse un criterio maduro acerca de la postura que hay que adoptar en esta materia: ¡Id a Tomás! (Studiorum Ducem, 1923). Buscad y leed las obras de Santo Tomás —repetimos con gusto— no sólo para encontrar alimento espiritual seguro en aquellos opulentos tesoros, sino también y ante todo, para daros cuenta personalmente de la incomparable profundidad, riqueza e importancia de la doctrina que contienen."
6 comentarios:
El desprecio y el miedo son causa siempre de desconocimiento, ninguneo y desdoro; eso, ahora en España está siendo ley: es la mayeutica de la ignorancia, su magnificación y la expresión de que es el mal. La ecuación mal= ignorancia no por cierta exime de librarnos del mal. al contrario,debemos huir del mal, que está en nosotros.
Vaya rollo te he soltado para ser un parvulo, maestro.
Leamos, pues, a Tomás..........
Soy el primer impaciente en comenzar, pero antes dedicaremos los primeros post a temas "preambulares".
¡de parte de Ignacio que voy!
n a c o
elparvularioeslomío
Ansío la inmersión tomista. Mantienes bien la emoción, ¿eh? ;)
Empecemos pues.
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